¿Qué aprendizajes obtienes luego de planificar y poner en práctica?
Al realizar ambas actividades de
animación a la lectura, comprendo que como mediadores, debemos plantear la
lectura en voz alta como una instancia placentera, entretenida y lúdica. Para
ello debemos conocer a cabalidad el texto o la parte del libro que queremos
compartir, disfrutar cada palabra que leamos, darnos el tiempo de visualizar
cada imagen si las tiene, seguir las reacciones de los niños y jóvenes e ir
cambiando los tonos y la entonación1.
Esto es un trabajo completo que
apunta por el lado de la práctica, a darle énfasis a la lectura, capturando la
atención del público a través de la entonación, el énfasis y cambios de voz
para interpretar distintos personajes. Interactuando con el público a través de
explicaciones previas a la lectura, consultas durante la misma y actividades
después de la animación. Y se complementa con la planificación, que permite
realizar la animación de forma ordenada, estableciendo objetivos y metas sobre
qué se quiere mostrar y destacar por medio de la lectura del texto.
1 Pontificia
Universidad Católica de Chile & Fundación La Fuente (2014). Lector, modelo lector, mediador [Diapositiva]. Santiago, Chile: Pontificia
Universidad Católica de Chile.